segunda-feira, 15 de abril de 2019

LOS REINCIDENTES

Como todo el ser humano,
Todos cometemos engaños...
Y el amor solo encontramos
Después de traumas, lutos, luchas
Con victorias sobre rencores brutos...

La rueda aparece a nuestros ojos...
Como tango abajo a los suelos,
Bailando en nuestros recuerdos;
Guiando, así, nuestros sueños...
Nos juramos con estas palabras:

– Sola mentes
Una vez
Solo a mi

(El futuro
Yo lo pongo
El presente)

– Solo lamento
Una vez
Sobre ti

(El dolor, a mí,
Será igual
El ausente)

Así, nos prometemos;
Pero, supuestamente,
Lo sabemos (vivir-lo)
La verdad misma
Para nosotros (hecho):

Al otro,
Solo,
Sola mente
A si mismo...
So lamento
Solo, sola...
(Seca avidez)

Y, sin percibir,
Mordemos,
Remordemos
Nuestra piel...
El otro
So si mismo
En si propio...

En las rotaciones del injuria
A lo cual nos servimos
Veces muy fría y cruda,
Veces muy caliente y frita...
En espera por los platos pedidos:

El sentimiento reconocido
Y, en todos sus atributos, aceptado
Y, en sus significados, saciado
Hasta su mínimo calor y intensidad
En la cena hecha antes de dormimos.

(Leandro Monteiro)

Nenhum comentário:

Postar um comentário