La oscuridad, descubro.
En claridad yo veo
El tesoro primer:
La vida y el brillo
suyo...
Me encuentra el calor
De nuestra fortuna...
Aún sintamos pecadores
A nuestros ojos de
ventura...
Y la buscamos, no por el
sol
O por las aguas o por
frutos...
Sino por el amor, por el
oro...
Y la chispa crece y se
afluya,
Cada vez más y más
gigante,
Como el fuego en la
tierra...
Alumbrando la vida que,
constante,
A menudo, ha de se
esclarecer...
Pero, ¿más
lo que deseamos
Además
todo lo que miramos
Y
consumamos en el mundo,
Mismo
claro, lo vemos oscuro?
La
fortuna es más que el sol,
La
fortuna es más que el oro...
Si
nos bastan los poderes
¿
Que todavía nos faltan hacer?
(Leandro Monteiro)
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