Y en el caer de día,
Oigan algunos barullos
Ellos hablan doloridos
Entre rocas y musgos.
Y en el caer de día,
Oigo algunos arrullos
Los mismos sonidos
Son esos murmullos….
Y en el caer de día,
En pleno atardecer,
Lo que quiero traer
Decido dentro de mí.
Y en el caer de día
Los pinzones azules
Los pongo a mis oídos….
¡Y canto esos en arrullos!
Y en el caer de día
Solo me vale, ahora,
Que me traiga vida:
Entre nuevas hojas
¡Y puras sinceras risas!
¿Y para ellos entonces?’
Yo no lo sé mis amigos,
Cada uno hace su tono…
Y oyen su propio silbido!
(Leandro Monteiro)
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